Calendario de Adviento en 3,....2,....1!!!

y es que ya casi es día 1 y empieza la cuenta atrás para Navidad...

En casa, al contrario que los centros comerciales (que llevan ya un mes vendiendo polvorones entre espumillones) hasta el 6 de diciembre no nos ponemos en modo #Navidad (esto es herencia paterna). El único elemento que luce en casa es un calendario de adviento (recuerdo de Londres, Bulos) en forma de arbolito al que cada día se le añade un adornito.

Con eso consigo distraer a mis hijos que reclaman esos calendarios “industriales” con ventanitas rellenas de chocolatinas sobre la barriga de un Santa Claus bastante penosete.

Este año nos hemos animado a preparar nuestro propio calendario de adviento. Para inspirarnos, podemos encontrar mil ideas en la red, por ejemplo ésta, o ésta o ésta... 

Al final, optamos por una idea mixta, unos sobrecitos de papel craft, pinzas de madera pequeñitas y números de colores muy pop...el resto: washi tape, cortadores, cuerdecita y unos sellos recién sacados del taller de Ishtar Olivera.

Pasamos una entretenida tarde de domingo con un taller "de andar por casa" con mi amiga L (y sus maravillosas manos), sus churumbeles y los míos.

Si te animas a preparar algo parecido, vas a necesitar:

• Sobres papel craft (los nuestros son de 7x12 cm)
• Cuerta de pita o rústica (para hacer el tendedero)
• Una plantilla de números a tu gusto (ésta es de Oh Happy Day)
• Pinzas de madera tamaño "mini"
• y para decorar, lo que tengas a mano, washi tape, rotuladores, papeles de colores, cuerda....imaginación al poder.

En cada sobrecito hemos escondido una sorpresa (un "vale por un..." o alguna chocolatina o algún sobre de cromos de la colección de turno).

Para la lista de sorpresas o premios aquí dejo unas ideas...

• Ir al cine
• Plan de "cine en casa"
• Hornear galletas de Navidad
• Decorar galletas de Navidad
• Hacer una guirnalda de luces de Navidad (esto lo contaré más adelante...)
• Invitar a un amigo a merendar
• Ir a ver las luces de Navidad "a la capital" (todo un acontecimiento para los que vivimos en el extrarradio)
• Hacer estrellas de hielo (de papel)
• Decorar el árbol de Navidad o montar el Belén
• Vale por una pandereta nueva (esto es bastante sacrificado, la verdad)
• Escribir la carta a los Reyes Magos (esto conviene incluirlo en un sobre de número bajito).

Todavía estás a tiempo!! te animas??

La 'City' no es para mí

Sandra Bulos

Tengo muy mal recuerdo de mi primera visita a Londres. Una amiga mía debía salir desde Reggio Calabria (la punta de la bota italiana) y yo desde Madrid el mismo día, y se suponía que nos veríamos en Heathrow. Pero resulta que, cuando llegué allí, no había nadie. Por no haber, entonces no había ni móviles.

La llamé por teléfono desde una cabina con mis primeras libras, y resultó que había habido problemas con la nieve, así que decidió que no merecía la pena ir al aeropuerto y la muy gilipollas ni siquiera lo intentó: me dejó tirada. Al otro lado del teléfono, la conversación terminó así: "Si no te importa, Sandra, ahora te tengo que dejar que me voy a meter en la cama". Eran las seis de la tarde, hora italiana, y fue nuestra última conversación. 

[Que conste: no he vuelto a organizar viajes con menores de edad mental, si exceptuamos algún ex del que no pienso hablar aquí].

Para mochileros guays perroflautas, este plantón no habría supuesto ningún problema, al revés. Pero reconozco que para mí fue un coñazo pasarme cinco días sola en una ciudad desconocida, en plena Navidad, entrando en las tiendas para calentarme un poquito y saliendo con los bolsillos llenos de los teléfonos de paquistaníes, egipcios y demás que, por alguna extraña razón, coincidieron en que yo tenía que ser brasileña. Un aire a Gisele Bundchen me doy, la verdad. 

Tower Bridge, justito al lado de la City.

Total, que adelanté el vuelo de regreso.

Tuvieron que pasar unos años y unos cuantos viajes de trabajo en los que aproveché para empaparme de musicales para empezar a reconciliarme con Londres. Me lo curraba con las rutas que elegía, con el metro, iba a por tickets de última hora de musicales y me salía fenomenal... Pero el momento de la verdad llegó cuando Mr. Bulos me acompañó y me enseñó la ciudad del Big Ben. No sabe leer mapas (él cree que sí), pero sí sabe elegir adónde ir (yo le llevo).

Acabo de regresar de nuevo de allí y esta vez me he pegado el gustazo de hacer esas cosas que nunca nadie reconoce: no me he levantado pronto ni un solo día para ver nada, me he puesto hasta arriba de desayuno inglés en el hotel, tenía localizados los sitios más in y me fui a los más out (¡como el Pizza Express!, que es una especie de Vips, con un par). Encima he usado cupones de descuento de un mapa para turistas, me he pateado la ciudad a pie y.. ¡en taxi! (Ya estoy mayor).

Punto de venta oficial de Leicester Square.

Y ahora llega la cagada del tipo: "Hola soy Paco Martínez Soria y la City no es para mí". Penúltimo día en la ciudad. Plan de ahorro casi salvado. Y al final, nos animamos a ir a un musical. En vez de hacer lo de siempre (ir a Leicester Square al punto de venta de última hora), decidí comprar las entradas en uno de los miles de sitios que las anuncian a un precio hasta un 50% más barato. ¿Resultado? Me timaron como a una china  (¡a mí, a Sandra Bulos!), pagué el doble y encima estaba en el musical en la penúltima fila de arriba.

Dicho esto, os recomiendo que vayáis a ver este espectáculo o bien en Londres (por algo lleva más de seis años en cartel) o bien en Nueva York, ciudad que no tengo el gusto de conocer. Es The Wicked:

Musical 'The Wicked'.

Creo que voy a pasar por alto el haber sido timada. El musical es una maravilla. No conocía ninguna canción, ni el argumento (narra la historia de las dos brujas de Oz), los actores son unos artistazos, especialmente la brujilla verde: pedazo de voz. En fin, tenéis que verlo, todos los que vayáis a Londres, no os lo perdáis y, por favor, comprad las entradas en Leicester Square.

¡Me encantaría vivir en Londres!

Ishtarízate!!!

Uno de los blogs que no me pierdo es el de Ishtar Olivera. Por muchas razones, porque es "bonito de ver", porque es fuente de inspiración, tiene buen gusto y buenísimas ideas para usar washi tape, sellos, papel japonés...porque regala una sonrisa cada lunes y porque además está lleno de buenos consejos y tutoriales totalmente gratuítos! ah! y porque cada taller que imparte lo anuncia en su blog!!!! y yo procuro no perdérmelos.



Parte de la librería japonesa de Ishtar a nuestra disposición


Este fin de semana he tenido la suerte de participar en su taller de carvado de sellos y el resultado ha superado con creces las espectativas...que ya eran altas.

Para empezar, la localización, en pleno corazón de Madrid (aproveché para sacar la cámara a pasear y practicar algo de fotografía callejera! y desayunar un café con churros en la C/Mayor!), el local para el curso: Víctimas del Celuloide, un espacio lleno de encanto.

Victimas del Celuloide

Como siempre, Ishtar recibe a todos sus alumnos, con una sonrisa (de las auténticas, de las de verdad!), una bolsa (individual) llena de material y las mesas listas con todo el material de uso colectivo. De fondo suena Kings of Convenience...el ambiente no puede ser más agradable!

 

 

El curso se estructura en cuatro bloques:

1. Carvado: absolutamente relajante. A nuestra disposición la librería japonesa de Ishtar y sus sellos para copiar.
2. Decoración de etiquetas y pegatinas: utilizando técnicas de mezcla de colores.

Ishtar hace una demostración de carvado en cada mesa

Descanso para comida en Cocina Vegetariana Internacional!

3. Embrosado y decoración de libreta
4. Decoración de una caja (de selfpackaging)


La vuelta a casa después de un curso de Ishtar es genial, yo guardo con cuidado mis nuevos tesoros, mis ideas para regalar y mi material y mis hijos me esperan para sortear las pegatinas, las libretitas, los sellos o la tarjeta de Ishtar que después decoran concienzudamente con washi, pegatinas y sellos! Están Ishtarizados!!



Ishtar decora el local del taller con algunos de sus trabajos

Todas las fotografías de Miraver!

El efecto Mary Poppins

Sandra Bulos

Siempre he admirado a Mary Poppins. Soy su fan desde pequeña y reconozco que sigo identificando a Julie Andrews con el papel de esa niñera "practically perfect" que era capaz de tomar el té en el techo y de hacer una carrera de caballitos de carrusel. 

Es más. Odio a Barbie, me horripilan las Bratz y todas esas porquerías, tengo asco a Shin-chan o como coño se escriba, qué más da; y sobre todo me ponen del hígado Mickey Mouse, el pato Donald, Pluto y toda su cuadrilla con problemas para hablar. Siempre he tenido manía a Walt Disney por machista, por su afición a hacernos empatizar con el protagonista a costa de matar a sus progenitores, por dar una imagen obsesiva de las mujeres como seres frágiles y por un montón de cosas más con las que no me voy a extender aquí. Pero admito que con este genio que decidió pasar a la eternidad congelado me la envaino por ser responsable de obras maestras como ésta. 

Me encantó ver el musical en Londres -basado en la novela original de una autora australiana bastante insoportable- y, ahora que tengo dos hijas, estoy reviviendo una etapa muy entrañable de mi infancia. Incluso demasiado. De hecho, en las últimas semanas rocé ese momento en el que pasamos de adorar a alguien/algo a repudiarlo. Pero no. Al final todo salió bien.

Como mi hija pequeña estaba obsesionada con esta película y sus melodías estaban empezando a martillearme la cabeza, se la puse en inglés para ver si así perdía interés. Pero ni siquiera así conseguí que dejara de pedirme en tono amenazante que le diera al play.

Así que decidí contraatacar, que es lo que a mí me gusta, y pensé que para su segundo cumpleaños le haría una fiesta temática de Mary Poppins. Advierto: es todo muy friki, pero resultó muy, muy divertido.

Todo en tonos blancos y rojos: como los que lleva Mary Poppins en el parque.

Para empezar, decoré la casa de tal forma que a Helena -la homenajeada- le quedara claro de qué iba el asunto. Tiene dos años y no quería que se le pasara la fiesta sin haberse dado cuenta. Con unas cartulinas negras, pinté la silueta de Mary volando y la de su amigo el deshollinador Bert -el gran Dick Van Dyke- en las chimeneas. Lo malo es que cada vez que subíamos o bajábamos a la cocina era una pesadez: estaba como loca viendo a su querida Mary y no quería ni subir ni bajar, sólo tocarla...

Me planteé hacer partícipes a las invitadas de la fiesta de toda la parafernalia con unas bandas que decoré con el tipo de letra de la película con 'Votes for women', el lema de Mrs. Banks y las demás sufragistas de la época en Inglaterra. Ella las llevaban blancas y azules, pero a mí me entonaban mejor con el rojo, así que hice esa pequeña trampa. A los niños les di unos bombines como el de Mr. Banks. Preparé unos cake bites de galleta oreo y chocolate avainillado de color rojo con el portatartas que me dejó Miraver y que quedaron bastante bien en sus cucharitas (con un pooco de azúcar...). Eso para los mayores para acompañar las copas (que, efectivamente, cayeron).

Antes llegó la tarta, de vainilla de tres pisos y decorada con frosting de chocolate, margaritas comestibles (compradas) y unos caramelitos rojos. Un plato de plástico puesto al revés y embadurnado con frosting hizo de ala del sombrero. Creo que dio el pego.

Cuánto trabajo para un día.

Además de algunos detalles como las servilletas rojiblancas o la tela entonada que compré en Ikea para la ocasión, aproveché dos vestidos preciosos de mis niñas para vestirlas de Mary. En la imagen superior podéis ver el de la mayor. Es vintage: me lo hizo mi madre de pequeña para la comunión de mi hermano. Le añadí la banda roja y los lazos a los lados y en el cuello.

El WhatsApp que convocaba el cumple con una imagen de Mary ya anunciaba lo que iba a pasar,
pero creo que los invitados no se esperaban tanto despliegue    ;-)

Pero si algo deja patidifusos a tus invitados es que les abra la puerta la propia Mary Poppins (con su gorro, su paragüas, su camisa, su abrigo, sus guantes, sus labios rojos, sus botines hacia los lados) y; en esta ocasión, también Bert con su gorra, su cara sucia, su material de trabajo; y dos mini maryz preziozaz.

¿Merece la pena tanto trabajo para un solo día? Sin duda. Especialmente si la cumpleañera pasa de estar semicabreada exigiendo día y noche ver la peli a repartir sonrisas, besos, abrazos, regalar bailes y mimos e incluso, y esto sí que me sorprende, a pasar de Mary y demás pelis. Es el efecto Mary Popppins. Y ya dura dos semanas.

¡¡Feliz segundo cumple princesa!!

Mi granado rojo

Seguimos con la generación del 27, Federico García Lorca y mi granado en su mejor año (hasta ahora)!

 

Fotografías: Miraver.

 

 

Federico García Lorca

Canción oriental (1920)

Es la granada olorosa
Un cielo cristalizado.
(Cada grano es una estrella,
Cada velo es un ocaso).
 ...

La granada es corazón
Que late sobre el sombrado.
Un corazón desdeñoso
Donde no pican los pájaros,
Un corazón que por fuera
Es duro como el humano,
Pero da al que lo traspasa
Olor y sangre de mayo.
 ...
Mas la granada es la sangre,
Sangre del cielo sagrado,
Sangre de la tierra ida
...
 ¡Oh, granada abierta! Que eres
una llama sobre el árbol,
hermana en carne de Venus,
risa del huerto oreado.
 ...
Porque eres luz de la vida,
hembra de las frutas. Claro
lucero de la floresta
del arroyo enamorado.
¡Quién fuera como tú, fruta,
Todo pasión sobre el campo

 

(Puedes leer el poema completo aquí)

De Magdalenas Hermosas a Pretty Muffins

Me debato entre la petición de mi hermana C. de publicar alguna receta de "toda-la-vida" y la crítica implacable de Sandra Bulos, que dice que son recetas viejunas...así que

 para contentar a ambas, hoy traigo estas "magdalenas hermosas" o "pretty muffins" (así suena más moderno??).

Magdalenas hermosas en un precioso stand de cupcakes...dando
un toque de modernez!!

Estas magdalenas no fallan! están riquísimas y se preparan en un periquete, ideales para cocinar con niños. La receta es de Su, de Webos Fritos(no os perdáis su Roscón de Reyes!!).

Son o no, hermosas estas magdalenas??

Además de seguir estas instrucciones al pie de la letra, es importante tener este molde de magdalenas (o similar). No me gustan los de silicona, no cuecen igual la masa.

Aquí la receta:

Ingredientes:

1/2 naranja (con piel)
200 gr. de huevos (aprox. 4 huevos talla M). El peso de los huevos condiciona el del resto de ingredientes.

200 gr. de azúcar (ajustar al peso de los huevos).

200 gr. de aceite de oliva virgen extra sabor suave (Siempre la misma medida que los huevos).

220 gr. de harina (repostería o normal)Ajustar la proporción a 1,10 veces el peso de los huevos).

1 pellizco de sal.

1 sobre de levadura química (tipo Royal).

Nota:el peso de los huevos condiciona el de azúcar, aceite y harina. Es importante para mantener las proporciones de masa seca y líquida!


Pasos (Con y sin THX):

1. Con THX: Poner en el vaso de la THX la media naranja troceada, los huevos y el azúcar. 3min. 37º vel.5.
Volver a programar, sin temperatura,3min. vel.5
1b. Sin THX: en un recipiente "no frío", batir los huevos, el azúcar y el zumo de media naranja con barillas, durante 6 minutos).
2a. Con THX: Verter el aceite en el vaso y mezclar 15 segundos a velocidad 5
2b. Sin THX: Verter el aceite y mezclar 15 segundos con las barillas
3a. Con THX: Agregar la harina, la levadura y la sal. Programar 8 segundos. Velocidad 6.
3b. Sin THX: Agregar la harina tamizada con la sal y la levadura y mezclar (lo justo). Añadir la ralladura de la media naranja y remover.
4. Verter la masa en los moldes hasta un dedo del borde y llevar a enfriar a la nevera 30 minutos.
5. Precalentar el horno, arriba y abajo, 250ºC.
6. Antes de hornear, espolvorear azúcar sobre las magdalenas.
7. Bajar la temperatura a 220ºC y hornear durante 12-15 minutos aproximadamente. y a disfrutar de una rica merienda de invierno!

Magdalenas, perfectas para una merienda viejuna de invierno!

Cake pops en 8 pasos

Como  ya he inaugurado oficialmente la temporada de horno, lo normal es que cada semana  haya en mi casa uno o dos bizcochos (de rutina). Si estoy con ánimo o tengo por delante algún evento (en este caso, un fin de semana terrorífico-rural con amigos), reservo un trozo de bizcocho y preparo una tanda de cake pops o bizcochups.

El proceso es sencillo pero bastante entretenido (no os voy a engañar). Lo mejor es tener todo bien preparadito y en orden para poder trabajar con buen ritmo.

Voy a intentar explicarlo en ocho pasos.

Qué ingredientes vamos a necesitar:

- un trozo de bizcocho. Cuánto?, depende de cuántos cake pops vayas a hacer. :S
- queso crema (tipo Philadelphia)
- palitos de piruleta (los venden en tiendas especializadas en repostería o por internet)
- chocolate blanco, sucedáneo, candy mels...mi preferido es éste
- colorante para chocolate
- chuches o varios para decoración

Allá vamos,

Paso 1: consigue un trozo de bizcocho (red velvet, guinness, calabaza,...). yo he usado un Red Velvet...me encanta su sabor a cacao.

Paso 2: en tu Thermomix (o batidora) tritura el trozo de bizcocho. Sácalo a un bol y mezcla con tus manos el queso crema. Tienes que conseguir una textura de arena gordita mojada.



 

Paso 3: con tus manitas, haz bolas procurando mantener siempre el mismo tamaño (yo las hago de 21 gr....llámalo frikez) y déjalas enfriar en la nevera.

 

Paso 4: funde el chocolate blanco (en el microondas, o si no tienes, como es mi caso, fúndelo al baño maría. Ojo con el agua, que no caiga nada en el chocolate o se te estropeará)

 

Prepara un recipiente con agua caliente que haga de "termomantenedor" y coloca encima un vaso con la suficiente profundidad para no desperdiciar chocolate. Yo utilizo este invento tan sofisticado (en la taza pongo agua hirviendo. En el vaso de IKEA, el chocolate derretido):

 

Paso 5: pega un palito a una bolita. Cómo?, mojándolo previamente en el chocolate derretido y clavando aproximadamente 1 cm en la bola. Déjalo enfriar (al aire).

 

 

Paso 6: Cuando hayan enfriado, empieza lo divertido. Mete una bola en el chocolate derretido, elimina el chocolate sobrante y da vueltas al palito hasta que vaya enfriando evitando churretes en la bola. (si se enfría el chocolate del vaso, tendrás que volver a calentarlo...es importante que esté bien caliente para esté líquido y se trabaje sin dificultad).

 

Paso 7: deja enfriar todos los cake pops en una base segura. Antes de tener esta de cartón de Wilton, utilizaba tacos de "corchopán" que conseguía en los embalajes.

Paso 8: decora según merezca la ocasión. puedes encontrar mil ideas en la web de Bakerella, o en sus libros.

Para completar a Jack Skellington, he usado esta plantilla de Animal Party