lunes, 22 de julio de 2013

Helado (rápido) de yogur griego



Hace un par de años, descubrí el mundo paralelo de los "cachivaches" de cocina de Lidl.

Mi mejor adquisición ha sido la heladera Silvercrest, barata (unos 20€), sencilla y con 1 litro de capacidad. Suelen ponerla a la venta un par de veces cada temporada (de hecho, hoy está en el catálogo de promociones de la semana de Lidl).



Este fin de semana, aprovechando que Mi (GFG) Gran Familia Griega se reunía, he preparado un helado de yogur griego. Para dar un poco de gracia (al helado) y un poco de cariñín (a Sandra Bulos), lo hemos acompañado de topping de Maltesers y de Kit Kat (como si fuéramos una sucursal de llaollao).


El helado (cremoso) de yogur es muy sencillo de hacer (y no lleva huevo). Para la preparación de la mezcla no es necesario un punto de cocción, ni montar clara de huevo, ni montar nata...solo mezclar y batir los ingredientes.

INGREDIENTES

500 gr. de yogur griego
125 gr. de azúcar blanquilla
1 cucharadita de vainilla líquida
1 pizca (ojo, sólo una pizca) de sal
topping al gusto



1.- Mezcla los ingredientes en un bol
2.- Bate con batidora de mano (o robot de cocina)
3.- Déjalo enfriar durante una hora en el frigorífico
4.- Añádelo a la heladera (que al menos habrá estado 24 horas en el congelador) y deja trabajado hasta que alcance la textura deseada.
5.- Guarda en un recipiente con tapa en el congelador.



NOTA: si no tienes heladera, puedes poner a congelar la mezcla, y pasadas dos horas, sacas el recipiente del congelador y con un tenedor, rompe los cristales de hielo que se hayan formado. Vuelve a congelar, al menos, durante toda una noche.

lunes, 8 de julio de 2013

Té helado

Reconozco que ya estoy en modo "verano on", y aunque este año el calor se ha hecho esperar, cuando ha llegado lo ha hecho con fuerza.

Ahí estoy...disfrutando del verano y del té helado!

En los telediarios más sensacionalistas disfrutan advirtiendo de las olas de calor que "se nos vienen encima", de cómo protegernos de esas "alertas naranjas" y de los golpes de calor. Nada que no sepamos ya.

Este verano me ha dado por el té helado, y como dice mi padre, "cuando te da por algo, hija, no hay quien te aguante!" (que es una manara encubierta de acusarme de sufrir TOC: Trastorno Obsesivo Compulsivo; no me importa. Creo que no le falta razón).

Una jarra de Kusmi Tea (versión Ice), mi favorito
Durante estos días, en mi nevera siempre hay una jarra de té helado, que voy variando para no aburrirme. Lo preparo de distintos sabores (Earl grey y Té Verde son mis favoritos) y los combino con otros ingredientes (menta, cítricos, canela...). Normalmente los endulzo con azúcar o edulcorantes como la estevia.

El té que utilizo lo puedes encontrar en cualquier espacio comercial, desde el selecto Kusmi Tea o Teashop hasta Hacendado de Mercadona u Hornimans pasando por herbolarios de barrio.


Su preparación no tiene ninguna ciencia, una medida de té por taza de agua siguiendo las instrucciones en cuanto a temperatura del agua y tiempo de infusión. Endulzar, añadir los ingredientes al gusto, hielos y a la nevera!


Aunque es una bebida refrescante, saludable y con múltiples beneficios, no es conveniente abusar de ella (como de casi todo en esta vida!), sobre todo en casos de insomnio, anemia, etc.
Puedes encontrar más información aquí.