martes, 17 de mayo de 2016

Alcachofas confitadas (Paleo)



No hay excusa para no probar esta delicia. Da igual si no te gustan las alcachofas y no vale pensar que confitado quiere decir "con azúcar". Confitar es cocinar algo a sumergido en grasa a baja temperatura (65-90ºC).

Es un plato deli-paleo delicatesen.



Sólo dos ingredientes: alcachofas y aceite.
El resto de recursos: tiempo, cocción lenta y cariño para presentarlo.

Con estos requisitos, sólo tienes que preocuparte de tener materia prima de calidad. Alcachofas de temporada bien apretaditas y frescas y un buen aceite de oliva virgen extra (AOVE). No tengas miedo a gastar mucho aceite (prepara al menos un litro) porque al cocinar a baja temperatura vas a poder reutilizarlo para otros platos, y encima te lo llevas aromatizado.


Yo las preparo en una olla de cocción lenta (Crock Pot) pero puedes también hacerlas en una cazuela convencional a fuego muy lento.

Puedes servirlas como entrante o como acompañamiento de una buena carne. Incluso, puedes añadir unas lascas de foie o de jamón ibérico. Es un plato exquisito, delicado que gusta hasta a quien no le gustan las alcachofas.

Ingredientes
6-8 alcachofas
1 litro de aceite de oliva virgen extra
Escamas de sal

Instrucciones
1. Vierte un litro de AOVE en la cazuela (Crock Pot).
2. Prepara las alcachofas: para ello, corta los tallos y reserva (*), elimina las hojas exteriores sin piedad, corta con un buen cuchillo la punta de la alcachofa hasta quedarte con el corazón tierno.
3. Según vayas preparando cada alcachofa, colócala boca arriba en el aceite. De esta manera evitarás que se oxiden y se oscurezcan (no es necesario frotarlas con limón, el aceite ya se ocupa de evitar la oxidación).
4. Programa la Crock Pot 2 horas a temperatura alta. Pasada media hora, destapa la cazuela y deja que siga cociendo con la cazuela sin tapar durante la hora y media restante.
5. Si no han quedado cubiertos los corazones de alcachofa con el aceite puedes darlos la vuelta de vez en cuando.

Sugerencia de presentación: como un nenúfar
 Con un tenedor abre los pétalos con cuidado y con una cuchara aplasta un poco el centro.
Unas escamas de sal le darán el toque perfecto.

(*) ¿Recordáis que habíamos reservado los tallos? Yo los pelo y los cocino en la misma cazuela que los corazones. Se pueden comer con cualquier plato de verduras, de pescado o carne. No tiramos nada ;)

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