¿Quién ha hecho este casting de suegras?

"Contra" más me lo dices
más me cabreas

Cada segundo del reality de Cuatro "¿Quién quiere casarse con mi hijo?" es oro molido televisivo. Quiero aclarar antes de seguir que, aparte de Gran Hermano 1 (y creo que van por el 13) y de Hotel Glam (sí, el de Yola Berrocal, Dinio, Malena Gracia, Pocholo y demás), no soy una fanática de este formato televisivo. No por nada, es que me aburre.

Pero si dijera que este dating en concreto ha recuperado mi interés por la televisión, estaría mintiendo. Es mucho más que eso. Por favor, que alguien eleve a los altares de las productoras a los profesionales, y lo digo sin ningún tipo de sorna, que han hecho el casting de las cinco parejas hijo-madre. Especialmente en lo que a ellas se refiere. Bravo.

“Dani. Informático y virgen”. Su presentación lo dice todo y él no defrauda. Es aún mejor que el cliché del Enjuto Mojamuto friki. Y qué decir de esa madre almodovariana, Pilar, con sus pestañas postizas, su flequillo pelirrojo, su maquillaje sacado de los años 80… Genial, genial, genial.

     

Qué grandes momentos televisivos. “Rubén. Modelo y estudiante de Periodismo”. Si siguiéramos el estilo de vida de este aprendiz de la profesión, en la cabeza llevaríamos poco más que kilos y kilos de laca y mechas. Así nos va a los plumillas, claro. Luego nos quejamos, pero ¿dónde vamos con elementos como este que suelta perlas del tipo: “No me gustan las mujeres que pesen más que mi madre”? Ella, Rosi, es aún mejor: “Si no fuera mi hijo, sería mi pareja (…). Necesita una mujer como yo, aunque como yo no va a encontrar a nadie” (no nos extraña, no hay más que ver su lápiz de labios).

“David. Químico y stripper”. Este es el caso del típico flipado cansino. Un horterilla que no para de intentar meter mano a todas las chicas que se le cruzan por el camino, que va de guay y cuyo gran mérito es desnudarse. Pero el día que ofrece un show privado a sus candidatas casi le vuela la cabeza a una de ellas con sus pantalones de quita y pon. Vamos, lo que se dice un profesional. Además, al final no se atreve a contradecir a mamá. “A mi madre no le mola nuestro rollo”, le suelta a su penúltima candidata rechazada (habría que psicoanalizar a las personas que se prestan a este tipo de concursos). Ésta, con buen encaje, se despide de él con cariñosos apelativos como el de “teletubbie”.

Otro de los solteros de oro –“José Luis, abogado y cantante lírico”- tiene una madre de armas tomar. Toya, una mezcla entre la ex de Álvarez Cascos y Carmen de Mairena, es una de las madres vencedoras que consigue que ninguna candidata sea mejor que ella y así le va a su retoño de 45 años, de vuelta al dulce hogar materno.

Los más normales (había que desengrasar) Luis Ángel (“empresario y gay” según la descripción del programa) y su madre, dos personas salidas del mundo real que ayudan al espectador a reconciliarse con el género humano.

Qué gran producción televisiva. Qué cortes más buenos. Qué momentazos. Qué caretos de las suegras. ¿De dónde han salido? ¿Y las candidatas? Vale, algunas de la portada de Interviú. ¿Y las otras?

Desde aquí, gracias a Cuatro y a la productora por poner en marcha YA el casting para la segunda temporada. Han dejado el listón muy alto.

Fotos: www.cuatro.com
Texto: Sandra Bulos.
"Contra" más me lo dices, más me cabreas.