Frikitrukis

Sandra Bulos

Hoy voy a compartir con vosotras esos pequeños trucos cutres, cutres que todas tenemos (unas más que otras, ya lo veréis en este post) para salir de casa un poco mejor.

Vamos allá. ¿Qué se os viene a la cabeza si os pido la imagen antilujuria de la mujer? Exacto. Rulos. Pues bien, este viejo accesorio de peluquería puede servirnos antes de salir de casa si nos lo ponemos un ratito y usamos... ATENCIÓN TamaraYurenaÁmbarocomocoñotellames: ¡¡LACA!! Yo me compré los rulos de cerámica (error). Y, como soy una vaga para todas estas cosas, por fin he descubierto la horma de mi zapato: rulos de supermercado que se venden por dos duros y que se quedan pegados al pelo sin grandes problemas. Se los he copiado a mi suegra porque mi madre no usa (lo único que le pidió mi padre antes de casarse fue no verla nunca con rulos, eso dice mucho del trauma que le creó mi abuela con su estilismo). Estos del súper son horrorosos, pero también son ideales para inútiles. Yo los sujeto con pinzas antes de que se vayan descolgando y sólo me pongo tres o cuatro en la parte superior para darme volumen en plan Cindy Crawford años 90 salvando todas las distancias posibles del universo. Probadlo. No os los quitéis hasta salir de casa (o hasta que os vaya a ver vuestro novio-marido-hijo). No queremos crear más traumas por culpa de este post.




Laca. Resultado 2.

Laca. Resultado 1.

Segundo frikitruki. Si este año he descubierto algo interesante de verdad ha sido el celo para los escotes. En Women's Secret puedes encontrar por 9,90€  una tira de celo de doble cara que sirve para que el tirante no se tuerza y deje al descubierto el sujetador, para que no se muevan esos escotes incómodos y se vuelvan demasiado generosos, o para cualquier otra cosa que se nos ocurra. Ya lo hacían las celebrities en la alfombra roja. ¡Ahora lo podemos hacer nosotras!

Tercer cojotruco. Este es el que nunca confesáis, pillinas. Aunque ahora están muy de moda las fajas en la mayoría de cadenas de ropa, a ninguna os gusta contar que lleváis una puesta, ¿verdad? Pues bien, después de probar varias que en realidad eran más bodys que otra cosa, he encontrado en Intimissimi una tipo señorita Escaaarlata que es acojonante. Aún no me la he puesto con ningún vestido (ventajas de la dieta), pero cuando lo haga no será por muchas horas porque funciona de verdad. No recuerdo el precio, está en torno a los 40€. Las que os compréis esta faja, suerte para salir de ella. Es posible que necesitéis ayuda. Si no es así, ¡¡no es vuestra talla!!





Hasta el nombre me hipnotiza

Cuarto. Ahora que el verano se acaba, confieso que nunca hasta este año me había tomado muy en serio eso de ponerme mascarilla en el pelo. Pues bien, he descubierto que para que sea mucho más eficaz existe... ¡tachán! la toalla turbante. Se puede usar tal cual, o bien calentarla un poco en el microondas (pero cuidado, leed la caja no la vayáis a liar parda). Antes de lavarnos el pelo, lo llenamos de mascarilla y enrollamos la toalla durante unas horas. De esta forma, la hidratación es mucho mayor. Ya lo veréis. La toalla turbante se puede comprar en cualquier gran superficie. Aquí os pongo la de Mercadona. Al lorito con la foto.

Quinto frikitruki. Esos calcetines antiglamour... Se venden en farmacias y grandes superficies. Son más bien carillos (14-20€), pero muy muy muy eficaces. Mucho más que una simple pedicura. Sirven para eliminar durezas  y pielecillas muertas. Hidratan muchísimo y dejan los pies más maltratados como si fueran los de un bebé. Doy fe. Un consejo. Es preferible usarlos una noche en la que estemos solas, salvo que ya nos dé igual que nuestro chico nos vea con rulos, faja, laca, enrolladas en un extraño celo y durmiendo con calcetines. Un cuadro, vamos.

Qué morro tengo. En realidad este post era una excusa
para poner una imagen de la batamanta. ¡ME TIENE LOCA!

Decidme la verdad, seguro que alguna de vosotras tiene en casa la batamanta, el inquietante cortabigote de la teletienda o la goma de pelo que hacía esos peinados tan horteris. ¿Cuáles son vuestros frikitrukis? ¡Confesad!