domingo, 1 de abril de 2012

¿De qué te ríes, gañán?

"Contra más me lo dices,
más me cabreas"
Sábado. Diez de la mañana. Me llaman del taller: "Ya puede pasar a recoger su coche".
Cambio todos mis planes, subo a un taxi corriendo para recuperar mi adorado huevillo de 13 años y poder pasar la ITV antes de que me multen. Sablazo al canto. Lo de siempre. Esta vez son 300 leuros más el taxi. Vale. Me han cambiado las ruedas, el aceite, centrado no sé qué eje... ¿Y ya funcionan los intermitentes? Es decir: ¿Han hecho lo que les pedí?

El señor de recepción se queda pasmado ante una pregunta de semejante dificultad. No lo sabe. Desaparece. Me explica que se lo ha preguntado al jefe de taller sin resultado. Llegados a este punto no entiendo que yo haya pedido que me arreglen algo y que los encargados de hacerlo no sepan si me lo han arreglado o no. Insisto. Pasa la patata caliente a una chica q pasa por allí. Obviamente no tiene ni idea y las dos vamos directamente al taller a ver qué pasa.


Fotografía de Miraver. Obviamente este no es mi ´huevillo´ de 13 años, pero la foto mola.

Llegamos en mal momento. El chico que nos atiende está masticando su bocadillo y no puede ni hablar. Ella se ríe amablemente y le da tregua. Sandra Bulos también. Él deglute. Preguntamos. ¿Los intermitentes? Ni siquiera me mira. Balbucea cosas ininteligibles y al final viene el famoso y eficaz jefe del taller a interrumpir la 'noconversación' en tono cheli. Tampoco me mira. Le dice a la chica, en mi cara, que hasta el lunes no llega noséquépieza y entonces ya sí que me mira, pero con desdén, como si la gilipollas fuera yo en vez de él. Y aquí llega el momento que no entiendo. Mr. jefe de taller y Mr. comebocatas mañanero se miran de reojo y les entra la risa tonta, nunca mejor dicho.

De pronto he sentido un regreso al pasado, me he visto viajando al mundo talibán sudoroso, he sentido un tufillo machito cutre salchichero prepotente por parte de un gilipollas que, sabrá cuándo hay que cambiar unas ruedas, pero que en un concurso de neuronas y de eficacia en la higiene personal quedaría el último. He pensado, ¿de qué se ríe un gañán como tú, alelao?
Algo así ha debido de pensar la chica que me acompañaba ("yo tampoco sé de qué se ríen", ha admitido un poco avergonzada) y acto seguido me ha desviado hacia una zona del taller en la que, afortunadamente, había otra mujer. Cuando he rellenado mi ficha me ha dicho: "Qué bien, una ficha en la que pone 'señora' en vez de 'señor'". ¿Casualidades de la vida o taller gañán?

El lunes, cuando llegue la pieza de Volkswagen a Norauto, que la pague Mr. jefe de taller.


Twitter: @sandra_bulos

2 comentarios:

  1. Más que tu "huevillo" creo que lo que debiste coger fue el Delorian y transportarte a una época en la que la relación entre las mujeres y un coche se limitaba a ser una parte más de la carrocería... Me han entrado ganas hasta a mi de calzarle una buena... Espero que nos cuentes el desenlace.
    Besicos p8los!

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